USC llega a un acuerdo con más de 700 víctimas por otros $852 millones
en uno de los grandes escándalos universitarios de la historia
Víctimas de abuso sexual del ginecólogo de USC en una conferencia de prensa en 2018.
FOTO: MARK RALSTON/AFP / GETTY IMAGES
California, EE.UU.- La Universidad del Sur de California (USC) llegó este jueves a un acuerdo para pagar otros $852 millones de dólares a las víctimas de un ginecólogo que trabajaba para la institución y que a través de décadas abusó sexualmente de cientos y tal vez miles de estudiantes de la prestigiada universidad de Los Ángeles.
Sumando
los pagos antes realizados y pendientes, el monto total a pagar por USC por los delitos del ginecólogo George
Tyndall rebasará los $1,100 millones de dólares en uno de los
mayores escándalos de la historia de la educación superior en Estados Unidos y
el pago acordado más grande para casos de abuso sexual.
El acuerdo de los $852 millones fue revelado este jueves
en la Corte Superior de Los Ángeles por un grupo de 710 mujeres que demandaron
a la universidad. En 2018, USC acordó pagar $215
millones ante una demanda colectiva y hay decenas de otras demandas que también
fueron resueltas por sumas no especificadas.
La cifra eclipsa fácilmente las de acuerdos tras los casos de impacto
internacional del doctor Larry Nasser, de la universidad de
Michigan State, quien abusó de gimnastas ($500 millones), y el
de Jerry Sanduski, el coach de fútbol americano de la universidad de Penn State
que abusó de incontables atletas ($109 millones).
Los abusos
del ginecólogo Tyndall tuvieron lugar desde 1989 y hasta 2016 en el edificio de
cuidado médico del campus, localizado
en Exposition Park cerca del centro de Los Ángeles. Las historias de abuso
empezaron a ser reveladas hace tres años por una serie de investigaciones del
diario Los Angeles Times.
Tyndall,
único ginecólogo en el campus por mucho tiempo, fue arrestado en 2019 a la edad de 74
años. Se estima que por su consultorio pasaron alrededor de 17,000
estudiantes a lo largo de tres décadas.
Algunos
casos fueron reportados por personal de enfermería sin que la universidad
hiciera algo, pero fue hasta que una enfermera levantó un reporte en 2016 que
USC decidió hacer una investigación interna antes de permitirle al doctor
renunciar.
Entre las
acusaciones en su contra se incluyen asalto sexual, tocamientos indebidos, preguntas indiscretas sobre
actividad sexual, fotos tomadas y guardadas por el
ginecólogo, entre otros.
Fuente: LaOpinión
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