La tasa de
contagios se dispara por encima del 12% en el eje Washington Heights-Inwood, la
más alarmante de todo Manhattan
El residente de Washington Heights Pablo Lasala dice que muchos no están protegiéndose.
FOTO: FERNANDO MARTÍNEZ / IMPREMEDIA
El
pasado noviembre cuando las autoridades de Salud empezaron a
poner en el radar las 20 ‘zonas más calientes’ por contagios
de COVID-19 en la Gran Manzana, en vecindarios de mayoría
hispana del Alto Manhattan la tasa de infección rozaba el 4%.
Ahora, en los primeros días del 2021, las nuevas infecciones allí se
triplicaron escalando la preocupante cifra de casi el 12%.
En
específico, la ‘segunda ola’ de la pandemia está arreciando
con fuerza en los códigos postales, 10032, 10033 10034 y 10040 pertenecientes
a localidades de Inwood y Washington
Heights, de acuerdo con los reportes del Departamento de Salud de la
Ciudad (DOHMH) que ya trazan a estos sectores en el mapa como
los más “rojos” de este condado neoyorquino, entre los días 4 y 10 de enero.
Las
estadísticas además confirman 694 nuevos pacientes positivos de COVID-19 entre
el 5 y el 11 de enero en estas áreas.
Aunque
Manhattan mantiene los promedios de fatalidad más reducidos al despertar de
este año, de las 57 muertes asociadas por complicaciones con el
COVID-19, en el lapso del 1 al 11 de enero, más del 50% se localizan
en el norte de la isla.
Aún
con la vacuna en el horizonte, dirigentes comunitarios y
líderes electos consideran que todavía el plan de inmunización
luce lejos para este epicentro del virus, que abarca a la ‘Pequeña República Dominicana’, y que empieza a activar las
alarmas por hospitalizaciones por vinculaciones con el virus en los 12
centros hospitalarios que sirven a estas localidades.
Eleazar
Bueno, presidente de la Junta Comunitaria 12 de
Manhattan asegura que no es difícil concluir que el
surgimiento de este rebrote se asocia con el hecho de que son
pocas las personas que pueden trabajar en sus casas de manera remota, pues es
el hogar de centenares de trabajadores esenciales.
“Aquí
se encuentran los códigos postales en donde el virus ha tenido más incidencia
fatal en Manhattan, por lo cual hemos venido trabajando de cerca con las
autoridades para que la vacuna se acerque a los más afectados desde
el principio de esta crisis”, resaltó Bueno.
Las autoridades de Salud del Estado previenen que podrían ordenas más cierres económicos. (Foto: F. Martínez)
Esperando más vacunas
El
pasado jueves la Gobernación de Nueva York en conjunto con el
grupo de hospitales de NewYork-Presbyterian instaló la primera
opción de inmunización en esta área en el 216 de la Avenida
Fort Washington en la esquina de la calle 169 en las
instalaciones ‘The Armory Track and Field’.
El
fármaco se aplica en esta unidad solo a personas mayores de 65 años con citas programadas.
En
el punto de arranque inicial de la estrategia de vacunación en
Manhattan, desde la calle 136 hacia el norte de la isla, no se había
instalado un solo centro, mientras que los residentes elegibles en el
Upper East Side tenían tres puntos para inocularse. En estos
vecindarios la tasa de positividad promedio de COVID-19 no ha superado el 2.98% durante
la última semana.
“Fue
un avance que incluyeran en el grupo 1B de vacunación a todos
los mayores de 65 años. Ahora, el reto es que contemos con más y más
centros de inmunización en estos vecindarios en donde vive la clase
trabajadora”, subrayó el dirigente comunitario.
Otro activista
comunitario dominicano de Inwood, Guillermo Ali Pérez, pone en primer
plano que se han “relajado en extremo” algunas medidas de control a la
pandemia, por ello el virus está tomando dimensiones monstruosas nuevamente.
“Basta
observar el sistema de transporte público y la alta concentración de personas
en el interior de algunos comercios. Creo que la Ciudad debe reforzar
sus planes de prevención”, opinó Ali.
Alto Manhattan bajo observación
Los
nuevos bríos del COVID-19 en esta estación invernal era lo esperado.
En
una panorámica de la última semana, existen vecindarios de Queens como
Ozone Park, en Brooklyn como Boro Park y en El Bronx como
Fordham, que han roto también la barrera del 12% y hasta el 15% de promedio de
infección.
En
este momento, las autoridades de Salud ven con cautela que en el Alto
Manhattan existe una curva, que si no se aplana, podría obligar a más cierres
económicos.
La
Ciudad destaca que están haciendo esfuerzos de prevención, pruebas y
seguimiento de infectados.
“Hemos
estado trabajando en asociación con varias organizaciones de base comunitaria
de Washington Heights, Inwood y Central Harlem. En el último mes,
se realizaron 18 eventos de divulgación presenciales y virtuales que alcanzaron
a más de 13,000 residentes“, subraya Pedro Frisneda,
portavoz de DOHMH.
La
corporación NYC Health+Hospitals ha redoblado la divulgación de una
información que no parecía del todo clara: que las pruebas de descarte de esta
infección viral son totalmente gratuitas.
Pablo Lasala: “Prefiero prevenir contagiarme que ponerme la vacuna”. (Foto: F. Martínez)
“Esto es un relajo”
El
jubilado quisqueyano Pablo Lasala, de 73 años, atribuye que el
asunto se “está poniendo mal” porque en su opinión los residentes de esa área
no respetan el uso de mascarillas.
“Yo
prefiero cuidarme, usar mi tapabocas y mantener las normas, antes que
vacunarme. De hecho, no lo pienso hacer, así nos den facilidades. Yo
no entiendo porqué si las autoridades han dicho hasta el cansancio que debe
haber protección, tu veas muchas gente todavía por aquí así como si nada, en
las noches es un relajo”, comentó el isleño en la calle 181 con la avenida St
Nicholas.
Un residente
de Inwood, Juan Jimenez de 55 años, quien apenas se recupera de la
infección viral que lo mantuvo inactivo por un par de semanas, le recuerda a
sus paisanos dominicanos que lo del COVID-19 es una
realidad por más que muchos prefieran negarla.
“Yo
ahora tengo una gran duda. Se supone que sí acabo de tener la enfermedad tengo
los anticuerpos. Eso quiere decir que no debo vacunarme tan rápido porque ya
tengo la inmunidad. He consultado y hay muchas respuestas distintas”, preguntó
el inmigrante.
Juan Jiménez vive en Inwood y acaba de recuperarse
de la infección por COVID-19 (Foto: F. Martínez)
DOE: No hay un brote en las escuelas
La
escalada de casos de coronavirus ha afectado también los planes de
reapertura de edificios escolares en estas localidades.
Un
par de casos confirmados, en miembros de las comunidades educativas de tres
escuelas públicas, forzaron el pasado lunes el cierre de aulas completas, de
manera provisional, en tres planteles de Washington Heights, que
habían vuelto al aprendizaje en persona, después del receso de las vacaciones
de invierno.
La
Escuela Pública 132 en la avenida Wadsworth pospuso clases
presenciales de manera temporal en algunos salones. También la Escuela Pública
48 en el 4360 de la avenida Broadway canceló algunas de sus
actividades. En el 3703 en la Décima Avenida dos aulas
del centro escolar ‘Ellen Lurie’ estuvieron cerradas mientras se hacía el
seguimiento de los casos.
En
general, en esta área un total de siete centros educativos han sido
cerrados para instrucción presencial y en otros 10 se decidieron
suspender actividades en grupos específicos, porque en los testeos regulares se
confirmaron infectados.
Estas
medidas que responden a los protocolos del Departamento de Educación de la
Ciudad (DOE) se producen después que se detectan al menos dos
casos positivos dentro de un plantel.
De
acuerdo con las pautas, los edificios escolares deben cerrarse automáticamente
en espera de una investigación cuando al menos dos casos de coronavirus,
vinculados entre sí, se confirman en aulas separadas. El cierre se extiende
cuando las infecciones ocurrieron fuera de la escuela o no se puede
determinar un vínculo entre ellas.
Sin
embargo, fuentes de DOE aseguran a El Diario que esto no
significa que exista un “brote importante” o existan alarmas que
encender en los ambientes escolares del Alto Manhattan.
“La
información compilada por la ‘Sala de Situación de Respuesta COVID-19 del DOE’,
una asociación con el DOHMH y Test & Trace Corps facilitan una respuesta rápida a
los casos positivos dentro de nuestros centros educativos. Por ello, los
cierres preventivos inmediatos. No hay un gran brote en ninguna de
estas escuelas”, dijo la fuente.
La ‘segunda ola’ en el Alto Manhattan
·
11.25% es la tasa de infección de
COVID-19 en el código postal 10040 de Washington Heights entre el 4 y 10 de
enero según datos del DOHMH.
·
11.04% es
el promedio de infección en el área postal 10032 de Washington Heights en el
mismo periodo de tiempo.
·
10.30% es
la tendencia de nuevos casos positivos en las pruebas practicadas en el área de
correo 10034 que pertenece a Inwood.
·
71.23% de
los residentes de estas localidades del Alto Manhattan son de origen hispano,
mayoritariamente dominicanos.
·
75% de los alumnos de
las escuelas públicas en estas áreas de la Gran Manzana son de origen latino.
·
27 escuelas públicas primarias
y 14 secundarias incluidas en el distrito escolar 6 que ocupa mayormente a
Washington Heights e Inwood.
·
43% de los empleos formales en
el eje Washington Heights – Inwood los genera el sector salud, uno de los
empleadores más grandes es el New York-Presbyterian Healthcare System, que
administra tres hospitales, de acuerdo con un reporte de la Contraloría del Estado de Nueva York.
Por: Fernando Martínez
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