El objeto se encontraba en una caja y tiene una pequeña cruz de oro. Los arqueólogos hicieron un doble descubrimiento.
FOTO: SHUTTERSTOCK
Milevsko, Praga.- Hace unos días, un grupo de arqueólogos se encontraban haciendo investigación en la Iglesia de San Giles, la cual se encuentra en la localidad checa de Milevsko, a unos 70 kilómetros al sur de Praga, cuando llevaron a cabo un asombroso doble descubrimiento.
Anteriormente,
la iglesia fue un monasterio y los arqueólogos dieron con una antigua
habitación oculta, y en el interior de ella hallaron una pequeña caja, cuyo
interior contenía los restos de un clavo que algunos consideraron podría haber
sido usado en la crucifixión de Jesucristo.
El clavo, que mide 6 centímetros, está decorado con una
pequeña cruz que posee incrustaciones de oro de 21 quilates, mismo que se
encontraba resguardado al interior de una caja de madera con ornamentos de oro
y plata.
Expertos indicaron que la caja fue realizada entre los años 260 y 416
d.C. Además, originalmente llevaba forjada la inscripción “IR”, letras que
podrían ser la abreviatura latina de Iesus Rex, es decir,
Jesucristo.
Otra de las
cosas por las que se cree pudo haber sido un clavo usado en la crucifixión de
Cristo es porque durante la Edad Media, el oro era un metal sumamente raro que
se usaba únicamente para cosas excepcionales.
Los
investigadores aún necesitan hacer más estudios para determinar la edad exacta
del clavo y comprobar la versión de su supuesto uso en la crucifixión de
Jesucristo.
Fuente: El Diario NY
Síguenos en: noticiasdesdebarahona.com
0 Comentarios