Santo Domingo, RD.- La
clase trabajadora dominicana está pasando por una difícil
situación generada por la pandemia, y las suspensiones de contratos podrían
generar que no reciban este año la regalía pascual completa.
El doble sueldo se calcula en base a los meses
trabajados y muchos trabajadores están suspendidos desde hace varios meses.
“Una de las cosas que nosotros estamos insistiendo
con los empresarios y el Gobierno es que hay que suplir fondos que permitan que
esas regalías pascual (doble sueldo) se obtengan de manera completa porque el
trabajador siempre hace sus cálculos para esta fecha, y un diciembre sin estos
recursos es un diciembre amargo para la gente”, expresó Rafael (Pepe) Abreu,
presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS).
Pepe Abreu indica que en la actualidad más de un
millón de empleados aún permanecen suspendidos.
Para el presidente de la Confederación Patronal de
la República Dominicana (Copardom), Juan Alfredo de la Cruz, el Gobierno debe
buscar un mecanismo para que el doble sueldo llegue a los trabajadores.
“Yo soy partícipe de que se busque un mecanismo en
el cual el Gobierno busque la forma de cómo aportar o apoyar a esos
trabajadores con el tema de la regalía pascual porque la regalías tiene un
impacto sumamente positivo en la economía dominicana. Esto reactiva la economía
o la pone en fuerte movimiento”, enfatizó el representante de los empleadores.
Indica que, ante la actual situación generada por
el COVID-19, no se le puede pedir a las empresas que tienen empleados
suspendidos por no poder pagar el salario que ahora paguen la regalía.
El código lo permite
En el último párrafo del artículo 220 del Código
Laboral dominicano se establece que: el trabajador que no haya prestado
servicios durante todo el año tiene derecho al salario de Navidad en proporción
al tiempo trabajado durante el año.
A lo antes señalado se les suma los trabajadores
que van a entrar a una fase de seis meses en suspensión, periodo que está
establecido como máximo en la ley. Esta situación pone a las empresas y al
Gobierno a pensar qué hacer porque hay dos opciones: reintegrarlos o despedirlos.
“En el Consejo debemos debatir cómo vamos a ampliar
esa suspensión más allá de octubre porque realmente lo que queremos es salvar
los empleos. Y si tú no le busca una solución a eso vas a tener que despedir,
pero ahora las empresas no están en condiciones de pagar el desahucio, las
prestaciones”, resaltó Juan Alfredo de la Cruz, presidente de Copardom.
De su lado, Pepe Abreu indica que ya hay
trabajadores que están entrando a una fase de seis meses de suspensión
continua, lo que para su entender no deja espacio para más suspensiones.
“El empresario reintegra al trabajador o procede a
liquidarlo. ¿Qué pasa? Que ahora se da un nuevo tranque: para nosotros es malo
que despidan a la gente, entonces, para el empresario viene la otra disyuntiva.
El empresario te dice yo no puedo reintegrarlo, pero tampoco puedo liquidarlo”,
expresó Pepe Abreu, presidente de la CNUS.
Entiende que ahora el único camino es que las
empresas abran y reintegren a los trabajadores.
El artículo 55 del Código Laboral establece que: la
duración máxima de la suspensión será de noventa días en un período de doce
meses. En caso de necesitar el empleador una prórroga de la suspensión, el
Departamento de Trabajo (Ministerio de Trabajo) tendrá la potestad de
concederla si persisten las causas que originan la suspensión.
El golpe al turismo
Pepe Abreu entiende que el
sector más golpeado es el turismo, donde más de 200,000 personas dependen
directamente. A esto se suman los que indirectamente viven del turismo como los
taxistas, artesanos, entre otras actividades.
“El impacto de la pandemia en el sector turismo es
violento. Hay que entender que cuando usted habla, por ejemplo, de 200,000
personas dependientes del sector turismo de manera directa, tiene que sumarle a
eso los que indirectamente dependen de este sector, como los taxistas, los
vendedores artesanos, entre otros, que también se ven afectados por la
parálisis que se da en el sector turístico”, apuntó Abreu.
Pepe Abreu también hizo mención de los sectores que
dependen directamente de las autoridades dominicanas como son las mipymes,
construcción, agrícola, entre otros.
“La misma Superintendencia de Pensiones ha dicho
que podríamos entrar al año venidero con menos de 1,000,000 de cotizantes en el
sistema de la seguridad social, lo que quiere decir, entonces, que de esos
2,300,000 que estaban cotizando al sistema, menos de la mitad podrá mantener
una cotización sólida y constante al sistema”, explica el dirigente sindical.
Por: Joaquín Caraballo
Síguenos en: noticiasdesdebarahona.com
Comparte esta noticia en tus redes sociales:
0 Comentarios