Desde el año 2003
República Dominicana ha venido avanzado paulatinamente en materia
de régimen penitenciario, esto así a partir del Nuevo Modelo de Gestión
Penitenciaria que ha aplicado el país en los nuevos Centros de Correcciones y Rehabilitaciones,
iniciando el funcionamiento del Gran Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria en
la República Dominicana.
Actualmente, la
reforma penitenciaria se encamina a abarcar cada vez más proporción del
sistema, a través de la voluntad política, del reconocimiento externo y también
de la afirmación en cuanto a modelo penitenciario óptimo para los países
vecinos.
La República
Dominicana ha avanzado mucho, vivimos en un Estado Social y Democrático de
Derecho: ha mejorado su imagen internacional y somos reconocidos en muchas
latitudes del mundo, en varios continentes, por el Nuevo Modelo de Gestión
Penitenciaria. Naciones Unidas ha decidido en más de una oportunidad, que el
modelo penitenciario de la República Dominicana, es reconocido como el mejor
para América Latina.
En República
Dominicana coexisten dos sistemas penitenciarios: El tradicional - manejado por
policías y fuerzas del cuerpo militar - y el del nuevo modelo (cuerpo civil
especializado en materia de tratamiento, gestión y seguridad penitenciaria).
Barahona necesita
urgente una cárcel para las mujeres de la provincia.
Atendiendo a todo
lo que hemos puesto de manifiesto anteriormente, planteamos ahora el caso de
nuestra provincia Barahona, la cual tiene un sistema tradicional de cárcel
desde épocas inmemoriales. En ese sentido debemos luchar porque se construya en
la provincia una estructura penitenciaria dotada del nuevo modelo de
tratamiento y gestión penitenciaria, en donde además se incluya la estructura
para la prisión de la mujer de la provincia. Esto facilitaría a los familiares
de la mujer que se encuentra guardando prisión, el estar cerca de su privada de
libertad y atender y vigilar sus necesidades sin tener que trasladarse a
lugares lejos e incomodos, como Bani, Neyba, Najayo, entre otros.
La cárcel para la
mujer en Barahona evitaría el gasto alto e innecesario para los familiares de
la mujer recluida, de pasajes y comidas al momento de visitar su ser querido en
prisión. Así además se mantendrían en su pueblo en contacto sus familiares y
con la esperanza que dan los familiares y amigos que visitan los establecimientos
penitenciarios.
Es muy deprimente
el hecho de ir a guardar prisión lejos de tu pueblo. Llena de impotencia cuando
a nuestras recluidas se las llevan a un lejano lugar donde se hace difícil la
comunicación con sus familiares, con el abogado y amigos. Solo por
la falta de voluntad de las autoridades y del pueblo en pro de que la cárcel
para la mujer se haga realidad en Barahona.
Por: Enmanuel
Santana
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