Durante
la crisis económica que enfrenta el mundo a raíz de la COVID-19, ha habido
ganadores y perdedores.
La
fortuna de Jeff Bezos, el fundador y CEO de Amazon, se ha disparado en
medio de los confinamientos. En un solo día (el 20 de julio), su patrimonio
aumentó en $13,000 millones de dólares por el éxito de las acciones de su
compañía en la bolsa de valores.
Y
también han crecido exponencialmente las acciones de las empresas que antes de
la pandemia estaban dedicadas a vender productos o servicios digitales.
Las
ventas en la empresa latinoamericana de comercio electrónico Mercado
Libre subieron en abril más de 70% y las de la empresa Rappi aumentaron
40% en la segunda semana de marzo, según datos extraoficiales.
Y
el banco digital brasileño Nubank ha visto un aumento de los
clientes mayores de 60 años, una situación inédita, considerando que ese
segmento de la población no parecía dispuesto a abandonar sus visitas a las
sucursales bancarias.
Pero
llegó el coronavirus y con él, el boom del comercio digital
-que ya estaba en ascenso- dio un salto histórico que los expertos creen que
difícilmente retrocederá a los niveles previos a la pandemia cuando aparezca
una vacuna.
Y
el campo donde se ven más claras las oportunidades de crecimiento para los
emprendedores que logren sobrevivir a los efectos financieros de la pandemia
son los negocios digitales.
Pero
no solo se trata de vender productos por internet, que es lo primero que se
viene a la mente.
“Las
oportunidades están creciendo en el campo de los servicios digitales y
las plataformas de comercio electrónico“, dice Fabrizio Opertti, gerente
del Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo,
BID, en diálogo con BBC Mundo.
“El
impulso venía desde antes y no se va a detener. La pandemia acelera la
tendencia“.
Estas
son 8 oportunidades negocios digitales en América Latina detectadas por el BID
y agencias de promoción de empresas en distintos países de la región.
1. Plataformas
de educación a distancia
Por
el cierre parcial de escuelas, universidades y oficinas, la educación
tradicional tuvo que transformarse de un día para otro en educación a
distancia.
Los centros educativos fueron de los primeros en ser
cerrados cuando empezaron a decretarse confinamientos y ponerse en marcha
políticas de distanciamiento social. Así fue que se vieron forzados a realizar
clases virtuales y salir del paso a la espera de mejorar sus sistemas
digitales.
Y
aunque en varios países de la región los confinamientos se han levantado, la
existencia de nuevos brotes han puesto en duda el regreso a
las clases presenciales.
A
nivel global, el cierre de escuelas a partir de mayo afectó al 70% de
la población estudiantil del mundo, equivalente a más de 1,700 millones de
estudiantes, según el BID.
Tal
será la necesidad de plataformas educativas en el mundo, que las oportunidades
de negocios y la competencia aumentarán, incluso aunque eventualmente se
encuentre una vacuna.
De
hecho, antes de que llegara la pandemia, ya se esperaba que el mercado
del aprendizaje virtual en Latinoamérica aumentara hasta los $10,000
millones de dólares en 2025.
2. Telemedicina
¿Quién
quiere ir a un hospital o a una clínica en medio de la pandemia? Probablemente
nadie.
La
gente ha postergado las visitas médicas, pero en muchos casos, las están realizando
desde su casa a través de sesiones virtuales con el médico.
Aunque
no toda la población tiene acceso a internet y los mayores de edad no están
acostumbrados a este sistema, el shock de la COVID-19,
ha acelerado el cambio de manera drástica.
Con
las medidas de confinamiento, la plataforma estadounidense Geisinger Health,
por ejemplo, informó que el uso de su servicio aumentó 500% en las primeras
semanas de la pandemia.
Y
como en la región la telemedicina está mucho menos desarrollada, se abre un campo
innegable de oportunidades para los emprendedores.
3. Servicios
digitales para el comercio electrónico
Aunque
aún no hay estimaciones regionales, existen datos específicos por países que
muestran el aumento de las ventas línea, especialmente en alimentos y productos
de limpieza.
En
Chile, crecieron 119% y en Brasil 180% solo en el
mes de marzo, según datos del BID.
En esta área, el organismo ha detectado el crecimiento
de negocios que ofrecen soluciones digitales para integrar plataformas de pago y facturación,
carritos de venta y catálogos, o herramientas que utilizan
inteligencia artificial para gestión de pedidos, marketing y control de
inventarios.
4. Servicios
digitales para el sector agrícola
En
América Latina, hay por lo menos 450 empresas que venden servicios
digitales al mundo agrícola.
Son
compañías que se mueven en un sector conocido como agrotech y
que están constantemente desarrollando soluciones para mejorar la producción y
distribución de alimentos.
Las firmas agrotech trabajan con herramientas de análisis
de datos provenientes del campo y utilizan tecnologías basadas en
inteligencia artificial, internet de las cosas o blokchain para
aumentar la productividad de los negocios y monitorear cuestiones prácticas
como el clima y las cosechas.
Por
ejemplo, Uruguay exporta con éxito software de trazabilidad de
ganado.
A
nivel regional, las proyecciones son positivas para el sector tecnoagrícola
debido a las interrupciones en el suministro de alimentos durante la crisis, el
aumento de problemas logísticos y la caída en la capacidad de producción de
frutas y verduras.
5.Realidad
aumentada y virtual para el comercio
Estas
tecnologías están desarrollando aplicaciones útiles en muchas industrias.
Por
ejemplo, los centros comerciales y las tiendas que solían
vender sus productos presencialmente, han comenzado a utilizar tecnología de
realidad aumentada y virtual para que la gente pueda comprar desde su casa.
Así
también lo está haciendo el sector inmobiliario, por ejemplo, donde
la personas que quieren rentar o comprar una propiedad tienen la posibilidad de
realizar recorridos virtuales que le permiten “caminar” por el sitio que
quieren conocer.
Lo
mismo ocurre con los diseños arquitectónicos y con los negocios relacionados
con el entretenimiento como conciertos, eventos deportivos o
culturales.
6. Entretenimiento:
animación, desarrollo de videojuegos y deportes electrónicos
Así
como Netflix se ha transformado en uno de los grandes
ganadores durante la pandemia, los servicios digitales asociados a la
producción de series, películas y videos para distintas plataformas han
aumentado.
En
el área cinematográfica, se espera que las interrupciones en la
filmación en vivo debido a la pandemia generaran un auge en el contenido
animado.
Latinoamérica tiene decenas de estudios de animación de
gran tamaño que venden productos en los mercados internacionales y cientos de
estudios más pequeños que podrían beneficiarse de la crisis.
Por
otro lado, los videojuegos han reemplazado otras maneras de entretenimiento.
En
Estados Unidos su uso aumentó 75% en las horas de mayor tráfico en la primera
semana de aislamiento. Y los deportes electrónicos también han visto un alza.
7. Ciberseguridad
Aunque
todo depende de cómo evolucione la pandemia, distintas estimaciones apuntan a
que se podría duplicar el número de personas que hacen trabajo remoto a
largo plazo.
Al
no estar centralizado, el teletrabajo expone a las empresas y los propios
trabajadores a potenciales amenazas de ciberseguridad.
Antes de la crisis se proyectaba que la industria de
servicios de ciberseguridad -a nivel del mercado global- crecería a $230,000
millones de dólares en 2021.
Pero
bajo las nuevas circunstancias, el mercado podría ampliarse mucho más,
considerando que además de las empresas, también requieren protección
digital los servicios públicos y todo tipo de organizaciones que
operan en forma remota.
8. Tecnologías
financieras
Otro
campo en pleno desarrollo tiene que ver con la industria de tecnología
financiera o fintech, que se refiere a los servicios digitales
enfocados en el sector de las finanzas.
Como
los pagos electrónicos son cada vez más comunes, hay una demanda por servicios
que ayuden a mejorar las transacciones a través de celulares y
simplificar la experiencia de los clientes cuando hacen sus operaciones online.
Aunque
en esta área el mercado está dominado por grandes jugadores, han surgido una
serie de startups que están tratando de ganar un espacio en esta
industria.
¿Para quién son estas oportunidades?
Según
Opertti, son oportunidades para empresas de cualquier tamaño, pero requieren
tener un nivel de conocimiento de cómo funciona el mercado donde quieren
desarrollarse.
No
basta con tener una idea que suena innovadora. Para crear una empresa de
servicios digitales, explica, hay que tener claramente identificada una
demanda en un mercado específico, el producto o servicio que quieres
desarrollar tiene que haber sido probado en la práctica y formar parte de una
tendencia.
En
este contexto de pandemia, “conseguir financiamiento es un desafío”, apunta.
“Lo
básico es identificar un nicho de mercado que no está
suficientemente atendido”.
En
el desarrollo de productos o servicios digitales relacionados con la educación
a distancia, alimentos o insumos médicos hay oportunidades, dice Opertti, pero
tienes que encontrar una necesidad muy específica.
Otra
cosa importante es que al lado de un bien, de un producto, suele haber un servicio
asociado.
“Chile
exporta cobre, pero también exporta servicios de ingeniería asociados al sector
minero”, señala el experto.
Opertti
cuenta que una prueba de que los servicios digitales en la región están
acelerando su crecimiento, es lo que acaba de ocurrir en el evento de emprendedores
sobre servicios digitales “Semana Outsource2LAC Virtual 2020” donde, a pesar de
la pandemia, 200 empresas lograron cerrar negocios a través de
contactos virtuales.
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