Muchas mujeres
quedamos estupefactas con los “decretuits” del presidente Luis Abinader
designando funcionarios. A duras penas nombró tres mujeres en el gabinete, la
misma cantidad que había, y volvió a nombrar mujeres en dos ministerios de bajo
presupuesto: Mujer (obvio) y Juventud. Igualito que en los gobiernos del PLD.
¿Y el cambio?
Una parte de
los opinantes arguyeron distintas razones para justificar los pocos
nombramientos de mujeres en el gabinete. Aquí resumo.
1) Las mujeres no participan mucho en política, por tanto, no pueden aspirar a
puestos si no se fajaron. ¡Falso! Las mujeres sí participan en los partidos. Lo
que sucede es que hacen el trabajo de base porque las posiciones de dirección
partidaria las acaparan los hombres.
2) Las mujeres
no participan en los grupos extra partidos gestores de candidaturas
presidenciales, de donde salen importantes nombramientos. ¡Es cierto! Ahí se
juntan hombres que recaudan dinero; a las mujeres no se les confiere ese don.
3) Las mujeres
esperan llegar a las posiciones por cuota. ¡Falso! Las mujeres han sido
históricamente excluidas del poder por los hombres, y solo la cuota ha
permitido aumentar la representación. ¡Pero ni siquiera así se avanza! Para el
período 2020-2024 habrá menos diputadas y menos regidoras que en el período
2016-2020.
4) Las mujeres
no tienen suficiente experiencia política para aspirar a cargos altos. ¡Quizás!
Han sido excluidas del poder. ¿Cómo van a ganar experiencia?
5) Nombraron muchas mujeres, ¿qué más quieren? ¡Falso! El presidente Abinader
anunció temprano el nombramiento de 31 gobernadoras porque sabía que llenaría
su gabinete de hombres. Igual hizo Balaguer en1966. ¿Es eso cambio?
Se podría
decir, para apaciguar la crítica, que Abinader nombró una Procuradora General de
la República. ¡Cierto! Lo hizo porque ante el abuso de Jean Alain Rodríguez a
Miriam Germán en el Consejo Nacional de la Magistratura, ella adquirió un
capital político que ahora resulta útil al Gobierno.
Si no,
difícilmente la hubieran nombrado, aunque méritos profesionales tiene la
magistrada Germán para el cargo, independientemente de aquel lamentable
acontecimiento.
En su discurso
de toma de posesión, Abinader no hizo referencia a las mujeres, a pesar de que
la mayor carga de la pandemia y la recesión económica la llevan las mujeres.
Tienen trabajos más vulnerables, mayores responsabilidades en el cuidado de la
familia, en la educación de los hijos, y muchos hogares están encabezados por
mujeres.
Para colmo, el
presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, anunció el lunes 17 de
agosto, primer día del nuevo gobierno, que sometería el Código Penal sin las
tres causales del aborto (la Ley Especial es un engaño).
Pongan mucha
atención: mayormente hombres decidirán ahora sobre el destino de las tres
causales de la despenalización del aborto, aunque quienes sufren los efectos de
los embarazos riesgosos, las violaciones e incestos son las mujeres.
¿Por qué
tienen tanto poder los hombres? ¿Son más inteligentes que las mujeres? No creo,
en las escuelas y universidades las estudiantes se llevan muchos premios. ¿Por
su fuerza física? Ni los ministros ni los presidentes cargan ladrillos.
¿Será porque
tienen pene? Piense usted: ¿Ha escuchado alguna vez que una mujer violó un
hombre? ¿Ha escuchado que un hombre violó una mujer? Si suenan biologicistas
estas preguntas las hago porque basta ya de tanto discriminar y subordinar a
las mujeres con tantos argumentos espurios: si no esto, es aquello.
Finalmente, si
le ha molestado el uso de la palabra pene en este artículo, vaya al diccionario
anatómico y busque la acepción científica del término.
Por: ROSARIO ESPINAL
Politóloga
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