Inseguridad,
desconsuelo y percepción de debilidad judicial por parte la población
dominciana, han causado las declaraciones de ciertos profesionales del derecho,
respecto al caso Liz María, cuyo cuerpo no ha sido encontrado, luego de que
presuntamente fuera desaparecido tras haberla violado y asesinado el nombrado
"El Panadero", según confesó el mismo acusado ante las autoridades.
Si
bien el caso es complejo y poco frecuente en el país, situación que es
agravada por la no existencia del cuerpo de la niña como elemento material del
crimen, no menos cierto es que el Sistema Penal Dominicano puede lograr
condena, reteniendo violación sexual, asesinato y ocultamiento de cadáver.

La
justicia penal dominicana registra casos emblemáticos de condenas por homicidio
en ausencia de cadáver. El derecho comparado nos muestra decenas de casos en
donde se ha producido condena reteniendo homicidio en circunstancias similares.
Al
lado de la prueba directa para acreditar un hecho en juicio, existe otra
versión de la prueba: la prueba indirecta o indiciaria.
Para
sostener una tesis adecuadamente en un juicio de hecho mediante la prueba
indiciaria, es necesario que los indicios sean "plurales, congruentes,
coherentes y estén orientados en la misma dirección".
La
narración de los hechos por parte del "Panadero", la relación entre
la niña y éste, las declaraciones de los padres de la víctima, las imágenes de
vídeo, un posible perfil que del acusado haga un perito con preparación en
Psicología Criminal, etc., son indicios lo suficientemente sólidos para
orientar condena reteniendo violación y asesinato, aún en ausencia del cuerpo
como elemento material del crimen.
Por: STILL PÉREZ
Abogado / Comunicador
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