En pocas
ocasiones he estado de acuerdo a las decisiones que ha tomado el gobierno no
tan solo en las políticas públicas para el manejo del Estado o por ausenia de
alguna en muchos otros casos y con
respecto al manejo de la pandemia, no ha sido la excepción. Pero en esta
ocasión, y aunque no por las mismas razones, me coloco del lado de quienes
sostienen la negativa ante la devolución o adelanto de los fondos de los
trabajadores que administran las AFP.
En nuestro
país, todavía continúa la discusión sobre este tema, tanto que la Comisión de
Seguridad Social, Trabajo y Pensiones del Senado de la República, realizó una
reunión para conocer el proyecto de ley que busca devolver a los trabajadores
hasta un 30 por ciento de los recursos de capitalización del Sistema de
Seguridad Social, manteniéndose vigente la discusión.
Pero debo
admitir que en principio estaba de acuerdo con el avance de estos fondos a los
trabajadores, fundada básicamente en el derecho de propiedad que tiene todo
trabajador sobre este bien mueble, que es estricta y literalmente, el producto
de su sudor, un crédito resultado de su trabajo. Por otro lado, visto éste como
un fondo de emergencia que paliaría en parte la situación calamitosa por la que
atraviesan muchas familias en nuestro país como consecuencia de la pandemia, entendía
que, para que los fondos terminaran con un uso o destino distinto para el que
el fondo fue creado, que este fuera
aprovechado por el que lo ha trabajado, por su dueño. Y si a eso le agregamos
la cantidad de denuncias de casos de familiares que no consiguen cobrar los
fondos, no obstante, agotar los complejos e innumerables trámites burocráticos
que terminan con el cansancio de los usuarios. Sólo por mencionar los casos que
son reclamados y dejando de lado los tantos que por desconocimiento no reclama.
Pero
después de escuchar y analizar la experiencia de otros países y los
razonamientos que se han hecho en otros ordenamientos jurídicos, he tomado
conciencia, he visto todo en perspectiva, lo que ha provocado mi cambio de
opinión, dejando de lado, aquellas retrancas del sistema que nos mantiene en el
tercer mundo, y viendo todo el contexto del tema.
Al tener
un enfoque legal y una perspectiva internacional, pude visualizar la cuestión
mas allá de los argumentos que la realidad hace miope, para verlo en su justa y
verdadera dimensión. En definitiva, el avance de los fondos de pensiones de los
trabajadores, constituye un retroceso del sistema, un empobrecimiento para el
trabajador, descapitalización individual y colectiva y el financiamiento de una
crisis por parte de los trabajadores, y que corresponde al gobierno.
A
continuación te explico las tres razones fundamentales por las que sostengo
este argumento. Antes que todo, es bueno
acotar que los fondos de pensiones pertenecen exclusivamente a los
afiliados y seconstituirán con las aportaciones obligatorias, voluntarias y
extraordinarias, asícomo con sus utilidades. Constituye un patrimonio independiente
y distinto delpatrimonio de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP),
sin que éstastengan dominio o facultad de disposición del mismo, salvo en las
formas y modalidades consignadas expresamente por la presente ley.
Dicho lo
anterior, y establecido este patrimonio de los trabajadores, este se construye
con una finalidad u objeto. Esto significa que si se avanza parte de este
fondo, se desnaturaliza el objeto para
el que fue creado el fondo de pensiones, ya que estos fondos tienen una
finalidad definida en la ley. Si leemos el articulo 35 de la Ley No. 87-01 que
crea El Sistema Dominicano de Seguridad Social Promulgada el 9 de Mayo del
2001, en su primer párrafo se establece que el sistema de pensión tiene como
objetivo reemplazar la pérdida o reducción del ingreso por
vejez, fallecimiento, discapacidad, cesantía en edad avanzada y sobrevivencia.
Es decir, que según la misma ley, no esta previsto que estos fondos sean
utilizados para otra finalidad que no sea en los casos antes descritos. (subrayado
y negritas nuestro)
Lo
anterior significa que con la devolución de los fondos de pensiones, los
trabajadores se quedan sin los fondos con los que cuentan para tener un ingreso
por vejez, por una discapacidad, por estar cesante por la edad, y además, en
caso de fallecimiento sus familiares no reciben este importe, en fin, quedarían
desprotegidos.
Este
patrimonio de los trabajadores con la finalidad de asegurar situaciones
puntuales, es administrado por las Administradoras de Fondos de Pensiones
(AFP). Estas son sociedades financieras constituidas de acuerdo a las leyes del
país, con el objeto exclusivo de administrar las cuentas personales de los
afiliados e invertir adecuadamente los fondos de pensiones; y otorgar y
administrar las prestaciones del sistema previsional, observando estrictamente
los principios de la seguridad social y las disposiciones de la presente ley y
sus normas complementarias.
Es decir
que estas administradoras, a través de los regímenes de financiamiento actual,
entregará, según la Ley No. 87-01 que crea El Sistema Dominicano de Seguridad
Social Promulgada el 9 de Mayo del 2001, los afiliados que pertenezcan al
sistema de reparto, los afiliados del Régimen Contributivo, del Régimen
subsidiado y del Régimen Contributivo
Subsidiado.
Veamos en detalle, los
trabajadores que incluye cada régimen y las prestaciones que según la ley
corresponde a cada afiliado según el régimen en el que se encuentre cotizando.
El Régimen Contributivo, es
un régimen de financiamiento que comprenderá a los trabajadores asalariados
públicos y privados y a los empleadores, financiado por los trabajadores y
empleadores, incluyendo al Estado como empleador; El sistema previsional
otorgará las siguientes prestaciones:
a)
Pensión por vejez;
b)
Pensión por discapacidad, total o parcial;
c)
Pensión por cesantía por edad avanzada;
d)
Pensión de sobrevivencia.
Párrafo.-
Todas las pensiones de sobrevivientes, por incapacidad y por renta vitalicia
serán actualizadas periódicamente según el Índice de Precios al Consumidor
(IPC). El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) dispondrála normativa al
respecto.
Por otra
parte, tenemos el Régimen Subsidiado, que protegerá a los trabajadores por
cuenta propia con ingresos inestables e inferiores al salario mínimo nacional,
así como a los desempleados, discapacitados e indigentes, financiado
fundamentalmente por el Estado Dominicano; El Seguro de Vejez y Sobrevivencia
del Régimen Subsidiado comprenderá los siguientes beneficios:
a)
Pensión por vejez y discapacidad, total o parcial;
b)
Pensión de sobrevivencia.
Y por último,
pero no menos importante, contamos con el Régimen Contributivo Subsidiado, que
protegerá a los profesionales y técnicos independientes y a los trabajadores
por cuenta propia con ingresos promedio, El Seguro de Vejez, Discapacidad y
Sobrevivencia del Régimen Contributivo Subsidiado comprenderá las siguientes
prestaciones:
a)
Pensión por vejez y discapacidad, total o parcial;
b)
Pensión de sobrevivencia.
Visto lo
anterior, les he mostrado, según la ley, los beneficios que obtienen los
trabajadores o sus familiares y que al mismo tiempo renuncian a ellos al
momento en que se le avance parte del capital acumulado hasta el momento, lo
que sin lugar a dudas, implica que ese capital acumulado pronto se consumirá en
productos y servicios, que no necesariamente y en todos los casos le reporte
algún ganancial, por lo que, en poco tiempo, se acabara el dinero, y no habrá
ya, el capital para cubrir los eventos que por naturaleza llegará a todos ser
humano. En definitiva y en este panorama, los trabajadores se empobrecen y
comprometen no tan sólo su futuro, sino, además, el de los suyos
El
trabajador con su futuro está financiando una crisis que debe ser asumida por
políticas públicas del Estado, con dinero que ya nos ha cobrado por diferentes
medios, entre ellos, impuestos y recaudaciones.
En estos
momentos que estamos viviendo, no tan solo local, sino además,
internacionalmente, las económicas de todos se ha visto afectada, a unos más
que a otros, pero a todos sin excepción. Y es que en este panorama, aún
desolador e incierto, la idea de tener dinero liquido, rápido y fresco para
suplir nuestras necesidades insatisfechas, parece ser la panacea y el oasis en
medio de este desierto financiero.
Y esta
razón, hace atractiva la devolución de los fondos a los trabajadores y al mismo
tiempo, a aquellos que entienden que con la misma, se suman adeptos a sus
proyectos políticos, sin embargo, cuando ponemos todo en perspectiva, vemos mas
allá de la premura del hoy y si a eso le sumamos, la experiencia negativa de
otros países con sistemas similares, podemos ver el retroceso económico y
social que implica que miles de personas no cuenten con los fondos que les
permitan sobrevivir cuando no pueda trabajar por avanzada edad, por vejez, por
discapacidad o por sobrevivencia…el futuro se nos torna sombrío, triste e
inseguro.
Y la
realidad es que, y lo digo por experiencia propia, no hay nada que presione más
a los seres humanos y a las familias que las precariedades económicas. El no
tener el dinero para hacer frente a las necesidades baásicas propias y de la
familia, hace que la solución mas atractiva y rápida sea la devolución de esos
fondos, sin embargo, no debemos perder el norte de que el Estado tiene como
función esencial, la protección efectiva de los derechos de la persona, el
respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan
perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un
marco de libertad individual y de justicia social, compatibles con el orden
público, el bienestar general y los derechos de todos y todas, conforme lo
dispone el articulo 8 de nuestra carta magna.
Por:
Awilda Reyes
Abogada / Catedrática
Universitaria
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2 Comentarios
Pero usted dice que no se puede entregar un 30% del trabajador de su dinero porque usted y los otros los dice porque ustedes piensan en el futuro, no me digan muy futuro que mi futuro solo lo sabe Dios, en este momento es que necesito mi dinero y me gustaría que me den un 50 % AFP con eso resuelvo todo mi problema o présteme usted 250,000 que necesito ya que devo 4 meses de casa debo los colegio de los niños más todo lobsie se está gastando de comida y los prestamistas diga usted, no me cuiden mi futuro que Dios lo cuida, Dios les bendiga .
ResponderEliminarOtra cosa deje de estar apoyando a esas ladrones que se están asiendo millonarios con el dinero de los trabajadores pero sevan todos y no queremos AFP eso es una estafa Nacional lo que se están asiendo de eso son lo que lo administra.
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