Miami,
EEUU.- Una mujer de 23 años acusada de disparar mortalmente a su ex novio de 28
apareció frente a la juez del condado de Miami-Dade Mincy S. Glazer. Karina
Vanessa Corbalan llevaba una bata voluminosa de seguridad.
Los prisioneros que están en vigilancia de suicidio suelen llevar la prenda de nylon sin
mangas.
La
madre del joven pedía a la juez, entre lágrimas y con un rosario blanco
entre sus manos, que quería que la asesina pagara por lo que le
hizo a su familia
El lunes, los oficiales
informaron que habían encontrado a Corbalan arrodillado sobre Sánchez.
Estaban en el estacionamiento de una casa en el 5680 W. 21 St, según el
sargento Ibel Pérez, portavoz del Departamento de Policía de Hialeah.

Los vecinos decían que Sánchez y
Corbalán tenían
una relación muy problemática. El martes por la noche, la
familia de Sánchez encendía velas en su memoria, un simple gesto para recordar
al hombre al que llamaban “Coco”.
“Mi hijo, mi Coco, se fue y nunca más lo
volveré a ver”, decía Amy Sánchez, la madre de Alejandro.
Docenas de amigos y familiares
acudieron a una noche emotiva de recuerdo en el mismo lugar donde fue asesinado
el día anterior. “Ella disparó por la espalda como 15
veces, tres de ellos lo golpearon y quiero que pague por
eso. Quiero involucrarme en todo porque quiero verla pagar por lo que le hizo a
mi familia”, decía la madre.
Corbalan
y la víctima ya no estaban saliendo. Los registros policiales muestran que
Corbalan tenía un historial violento. Fue arrestada el año pasado por agredir
a un agente de la ley y por resistencia a un oficial con violencia. El
caso se cerró después de que ella completara un programa previo al juicio.
Corbalan
está detenida sin fianza y enfrenta un cargo de asesinato en
segundo grado con un arma.
Fuente: La Opinión
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